El Duelo en la Infancia y Adolescencia 

 

“ Poder llorar la muerte de un ser querido adecuadamente y afrontar la pérdida antes de que se produzca, en el momento en que ocurre y sobre todo después, hace que el niño/a no pueda sentirse culpable, deprimido, enojado o asustado. Cuando ayudamos a nuestros hijos a curarse del dolor que produce la herida emocional más profunda de todas –la muerte de un ser querido -, los estamos dotando de unas capacidades y una comprensión importantes, que le servirán para el resto de sus vidas”. William C. Kroen (1996).

 

La muerte es un concepto complejo y se tarda tiempo en conocer su significado total. Los niños van a comprender y a reaccionar de diferentes maneras ante la muerte, dependiendo de su edad, su momento evolutivo, sus experiencias vitales, su desarrollo cognitivo, su grado de madurez, su mundo emocional y su capacidad de conceptualizar. Por otra parte, el estilo de comunicación y las actitudes que la familia posea para afrontar la muerte también influirán en la adquisición del significado y abordaje que el niño pueda ir haciendo sobre la muerte.

 

 

RESPUESTAS HABITUALES EN NUESTROS HIJOS

 

- Niños de 2 a 5 años: perplejidad, confusión o negación, regresión, ambivalencia, parece no afectarles, rabia, enfado, miedo a morir.

 

- Niños de 6 a 9 años: negación, idealización, culpabilidad, miedo, cuidan de los demás, asumiendo el papel del fallecido y buscan a la persona que ha muerto.

 

- Preadolescentes de 10 a 13 años: frialdad, reticencia a hablar, agresividad, rabia, miedo a enfermar, temor a que sus compañeros les vean diferentes, asumen roles de la persona fallecida.

 

-Adolescentes: pesimismo, inconformismo, inseguridad respecto a su futuro, asumen mayores responsabiliadades en un deseo de ayudar a la familia. En otros  casos pueden caer en depresión, distanciandose de la familia y amigos, mostrandose retraidos y culpables. 

 

 

DUELO COMPLICADO  O PATOLOGICO

 

En ocasiones el proceso puede complicarse, dada la intensidad y persistencia de la sintomatología.  Los casos de duelo en niños son mucho más frecuentes de lo que pensamos. El 40% de los niños y niñas y adolescentes que están pasando por un proceso de duelo padecen estos trastornos un año después de la pérdida, produciendo alteraciones importantes en sus vidas y entorno. De ahí la importancia de la prevención y el trabajo psicoterapéutico en estos casos.

 

Ante estas situaciones, un psicólogo especialista en duelo infanto-juvenil,  puede contribuir, con un adecuado tratamiento, a reconducir el proceso para poder pasar por las distintas etapas que permitirán elaborar e lduelo y sobrellevar la vida después de la pérdida. 

 

ATENCIÓN PSICOLÓGICA

 

Nuestro centro cuenta con un equipo de profesionales psicólogos colegiados, especializados en la intervención de sistuaciones de crisis y duelo, especialistas en psicoterapia por la EFPA (Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos),  y se encuentran inscritos en el Ilustre Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenreife,  perteneciendo a la Vocalía de Intervención en Situaciones de Crisis del COP de Tenerife, así como ejerciendo la coordinación del la Comisión de Atención al Duelo Infanto-Juvenil del Ilustre Colegio Oficial de Psicología de Tenerife, llevando a cabo proyectos con organismos  publicos y privados. 

 

Desde nuestro centro prestamos los siguientes servicios especializados en duelo infanto-juvenil:

 

• Psicoterapia infanto-juvenil

• Atención terapeutica individual y familiar.

• Psicoterapia grupal. 

• Atención telefónica 24 horas.

• Charlas y talleres en los centros educativos, asociaciones y personas interesadas en recibir información y aseoramiento especializado sobre el duelo infanto-juvenil.

• Prevención de complicaciones en la elaboración del duelo en niños y adolescentes.

• Protocolo de actuación e intervención ante situaciones dificiles y la comunicación de malas noticias.